Hoy se conmemora el primer aniversario del fallecimiento del artista más completo que ha tenido la República Dominicana: Freddy Beras Goico. Su muerte dejó un vacío en la escena. Perdió la batalla contra un cáncer mientras recibía atenciones en el Hospital Mount Sinaí de Nueva York.
Esta tarde, quien fuera su esposa, Pilar Mejía viuda Beras, así como sus hijos, asistirán a una misa en su honor, la cual será oficiada a las 5:00 p.m. en la Catedral Primada de América.
A las 9:00 p.m., en el programa “Sigue la noche”, que produce Giancarlo Beras Mejía por Color Visión se difundirá un especial de televisión denominado “Freddy Beras Goico, sólo un año… y qué falta haces”.
“Se trata de una propuesta en la que incluiremos importantes testimonios de gente que estuvo cerca de mi padre, así como una historia de su paso por la vida”, indicó Giancarlo en un comunicado enviado a la prensa.
El deceso de Freddy enlutó al país. Su obra fue más allá de la televisión, pues desarrolló una labor social que lo proyectó como un filántropo.
Recordándolo
Felipe Polanco y Cuquín Victoria, dos destacados comediantes y humoristas, junto a los que Beras Goico transitó por senderos exitosos, externaron su parecer un año después de perder a Freddy.
Felipe Polanco explicó que, aunque el mundo sigue su rumbo y muere gente todos los días, “el mundo” dominicano no ha sido igual un año después, nuestro mundo está necesitado del espacio de Freddy Beras Goico, el que abría su boca para denunciar las malas acciones y los grandes males en sus espacios, el que se preocupaba por enseñar y educar por televisión; hace falta, un año después, que alguien como él ponga sus espacios a la orden de los que no pueden costear medicinas y servicios que deben ser compromisos de los gobiernos, ese hombre que decenas de veces lo vi llorar de impotencia ante injusticias sociales”, refirió Polanco al recordar a su amigo.
Manifestó que para él siempre había esperanza, lo cual se fortaleció con su acercamiento a la palabra de Dios. “Pasarán muchos, muchos años y la figura de Freddy Beras Goico seguirá creciendo y creciendo, porque cada vez hará más falta su voz y sus acciones”.
Felipe Polanco dijo que lo recuerda con alegría y le da las gracias a Dios por darle la oportunidad de conocerlo.
Huella
Cuquín Victoria, un gran aliado de Freddy, con el que hizo reír al pueblo en más de una ocasión, lo recuerda de esta manera: “La profunda huella dejada por Freddy ha quedado marcada en la memoria de la nación. Un año después, sigue brillando con igual intensidad. Un año después, nos hace mucha falta su presencia”.
Giovanny Cruz, dramaturgo, actor y productor de televisión, tuvo la oportunidad de trabajar junto a Freddy. Al referirse a su ausencia física, sostiene que le dejó un vacío en lo personal y profesional.
Destacó que siempre fue un amigo sincero, emotivo, alegre, temperamental, humano… “en fin… dominicano; ya no está su risa, su palabra sabia, su llamada telefónica temprano para preguntarte: ¿Leíste lo que escribieron de ti? o ¿escuchaste lo que dijeron en…? No, eso no está. Tampoco podemos contar en la pantalla y en los escenarios con el hombre-alegría, el hombre-denuncia, el hombre-insobornable, el hombre-intransigente que era él. Aunque tengamos que asumirlo, todavía duele que se haya ido con todas sus calidades. Freddy será siempre el hombre-irrepetible”, sostuvo el laureado dramaturgo.
El director de Color Visión
Manolo Quiroz, director de Color Visión, sostiene que su ausencia de la televisión se siente, porque un hombre de su calibre es insustituible. “La partida de Freddy Beras Goico fue una pérdida muy grande, no solo por su talento y carisma. Era un gran repentista, una persona que le aportó mucho a Color Visión y al país. Mantuvo siempre una audiencia muy grande y sentimos su pérdida a destiempo”, indicó el director de Color Visión, canal que bautizó con su nombre uno de sus estudios.
Quiroz expresó que guarda gratos recuerdos de la amistad que mantuvo con Freddy Beras y entiende que su legado seguirá vivo.
Pilar M. beras: “Extraño todo de él”
Pilar Mejía viuda Beras escribió lo siguiente para DL. “A un año de su partida, Freddy sigue estando muy presente en nuestras vidas y en nuestros corazones. He tratado de recordarlo siempre con alegría, como él nos pidió, pero a veces, no es posible, como cuando escucho nuestra canción; en la ceremonia religiosa de la boda de nuestra hija; en la salida del programa “Sigue la noche” y actualmente, en la espera del nacimiento de nuestra nieta.
Extraño todo de él: su risa contagiosa, los momentos que compartíamos con nuestros hijos y sus parejas, su facilidad para el llanto, su generosidad, su voz estruendosa contra todo tipo de injusticia, su preocupación por los más necesitados, nuestros fines de semana lejos de la ciudad; en fin, toda nuestra vida en común por 32 años.
Agradezco las muestras de cariño y solidaridad que sigo recibiendo de todo un pueblo, es un gran orgullo y satisfacción ver tantas demostraciones de afecto. Trataremos de continuar su legado, sobre todo con la Fundación “El Gordo de la Semana” en la medida de nuestras posibilidades.
Es que Freddy era alegría, pero era también llanto, reía y lloraba con la misma facilidad. Así lo recuerdo a un año de su partida física, unas veces con risa y otras con llanto”.
Freddyn: “Espero volver a verte algún día… tengo mucho que contarte”
Querido papi,
Increíble que haya transcurrido un año de tu muerte, cuando aún está tan viva la tristeza de tu despedida.
Gracias por el legado de trabajo y seriedad que nos dejaste.
Tu pueblo te sigue queriendo y te recuerda con cariño y respeto, y todo ese cariño se sigue desbordando sobre nosotros, tu familia, y por eso, gracias.
La mención de tu nombre aún dibuja una sonrisa en los dominicanos, y por eso, gracias.
Y frente a una injusticia de las que se cometen a diario, en este tu país que tanto amaste, siempre habrá alguien que grite desde lo más profundo de su corazón, “carajo, qué falta hace Don Freddy Beras-Goico” … y por eso, muchas gracias.
Por mi parte he hecho lo posible por mantener esa sonrisa con la que pediste te recordáramos, pero ni un millón de sonrisas serán suficientes para llenar el inmenso vacío que dejaste.
Espero volver a verte algún día… tengo mucho que contarte,
Tu hijo, Freddyn.